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En la mañana me despertó el timbre de mi celular, miré y era mi mamá quien me llamaba, después de colgar lamente haber contestado... No se porque, pero nunca me ha gustado trabajar con mi papas, ellos tienes veterinarias y pues ami en lo particular no soy  muy fan de las mascotas, me es indiferente. El caso es que mi mamá me pidió de favor que fuera a ayudarla, y la verdad que odio hacerlo, por lo mismo que les platicaba que no me agrada del todo convivir con perros y muchos menos con los horribles gatos, jajaja... sueno bien amargada pero, así es...
Y pues el caso es que terminé llendo por solidaridad y porque me lo estaba pidiendo mi madre, al llegar a su veterinaria mi sorpresa fue que no estuvo tan mal, me encanto convivir con mi madre y platicar de muchos chismes atrasados. Esté día fue muy especial para mi, porque disfrute de la compañía de mi madre.